Araki es un fotógrafo japonés icónico, que ha dejado una huella imborrable en el mundo de la fotografía con su apasionada obra que combina de manera única la estética analógica y el estilo Provoke.

A lo largo de su larga carrera, Araki ha demostrado ser un maestro en la exploración de las complejidades de la vida, el deseo y la sensualidad a través de su lente.

Nacido en Tokio en 1940, Nobuyoshi Araki se sumergió en el mundo de la fotografía analógica a una edad temprana, utilizando principalmente cámaras de formato medio. Esta elección del formato analógico le permitió controlar cada aspecto de sus imágenes, desde la composición hasta el proceso de revelado, lo que se convirtió en un sello distintivo de su trabajo.

La riqueza de los tonos y la textura que logra en sus fotografías añaden profundidad a su obra, creando una conexión visceral con el espectador.

El estilo Provoke, un movimiento artístico y literario japonés de la década de 1960, influyó significativamente en Araki. Este estilo se caracteriza por su enfoque en lo espontáneo, lo crudo y lo subversivo. Araki, como muchos de sus contemporáneos, se sintió atraído por el Provoke debido a su naturaleza antiestablishment y su capacidad para desafiar las normas sociales y artísticas. Esta influencia se manifiesta en sus imágenes, que a menudo son provocativas y desafiantes.

La temática central de la obra de Araki es la exploración de la intimidad y la sensualidad humanas. Sus series más famosas, como «Sentimental Journey» y «Tokyo Lucky Hole», revelan un diálogo constante entre el deseo y la realidad.

Araki no teme adentrarse en lo crudo y lo íntimo de la experiencia humana, a menudo capturando momentos de placer y dolor con una franqueza impactante. Sus retratos a menudo presentan a sus sujetos desnudos, explorando la vulnerabilidad y la autenticidad de la forma humana.

El uso de la cuerda en sus fotografías es una característica distintiva de su trabajo. Araki a menudo utiliza cuerdas de shibari, una forma de bondage japonés, para explorar la idea de la sumisión y la dominación, y para representar la tensión entre el placer y el dolor.

Esta elección temática ha sido un tema recurrente en su obra a lo largo de los años, lo que demuestra su compromiso con la exploración constante de la condición humana.

Araki también ha sido prolífico en la publicación de libros de fotografía a lo largo de su carrera, con más de 500 títulos en su haber. Sus libros a menudo presentan secuencias de imágenes que cuentan historias personales o exploran temas específicos, lo que añade una dimensión narrativa única a su obra.

A pesar de las controversias que ha suscitado su trabajo y las críticas por su representación de la sexualidad, Araki ha mantenido su posición como uno de los fotógrafos analógicos más influyentes y celebrados de Japón y del mundo.

Su habilidad para combinar la belleza y el tabú, el análisis introspectivo y la exploración del deseo lo ha convertido en una figura legendaria en la escena de la fotografía analógica y el movimiento Provoke. Nobuyoshi Araki ha dejado una huella indeleble en el arte y sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para generaciones de fotógrafos.

El incesante reportaje autobiográfico de Araki, son el reflejo crudo de sus extremos personales. Por un lado muestran su personaje de la noche del estreno, el carnaval desinhibido. Pero también hay resaca en su partido; es el mundo en el que vive, un reino desolado pero fascinante de aceras, calles y ciudades interminables.

Araki estudió fotografía en la universidad (diplomado de la universidad de Chiba en 1963 recibe ese mismo año el premio Taiyō) y más tarde se fue a trabajar a una agencia publicitaria en Dentsu, donde contrae matrimonio con Yoko en 1971. 

Fue después de la boda cuando publica Sentimental Journey, un libro de fotografías de su mujer.
Se trata de un registro fotográfico que empieza en la luna de miel y acaba tras la muerte de esta última en 1990 a causa de un cáncer de ovario. Este proyecto es una narración temporal que sitúa al espectador en la perspectiva de Araki.

Cuando vemos el discurrir narrativo de estas fotos acompañamos de cerca a Araki en su viaje. Es por esto mismo que el libro no es un mero registro de una secuencia de eventos, sino que es, tal como lo indica su título, un viaje sentimental.

El propio Araki describe al matrimonio como un viaje sentimental, “un viaje a través de la vida, al igual que la fotografía”. La fotografía es un viaje a través de la vida y hasta la muerte. 

Sentimental Journey es el resultado de haber asumido que la fotografía es una manera de atravesar la vida. No es tanto un arte al servicio del placer visual del público, sino que es una manera de habitar el mundo, de existir.

Las fotos tomadas durante sus últimos días están recogidas en otro libro, titulado Winter Journey.

Adoptar la fotografía como una forma de vida también ayudó a Araki a afrontar la muerte de su esposa. En la misma declaración, Araki afirma que la fotografía le ha dado el «impulso para seguir adelante”.

Sus trabajos siempre le han aportado una gran notoriedad entre el público japonés e internacional. Sus fotografías, siempre acompañadas de textos en forma de diario íntimo, fueron precursoras e innovadoras dentro de las tendencias artísticas del momento.

Más tarde, bien conocido por las fotografías que documentaban la industria sexual japonesa y enfocando el barrio de Kabukichō de Shinjuku en Tokio en 1980, Araki publica Tokyo Lucky Hole.

En 2005 Travis Klose realizó un documental sobre su arte titulado Arakimentari.